Aromaterapia, la esencia del bienestar

La aromaterapia actúa sobre el sentido del olfato y mediante la absorción al torrente sanguíneo. Aproximadamente el 15 por ciento del aire que se inhala se dirige al techo de la nariz, donde los receptores olfatorios transportan los olores directamente a una parte del cerebro llamada sistema límbico.

Se dice que el olfato es el camino más rápido para llegar al cerebro. El olor desata recuerdos y nos conecta con diferentes sensaciones y también con recuerdos de otros momentos de nuestra vida.

Los olores que sentimos están muy relacionados con nuestras emociones y la química que las genera.

Tener un buen manejo de los olores de los espacios que habitamos, es una herramienta que te puede ayudar en tu bienestar

La aromaterapia se puede utilizar mediante:

  • Inhalación
  • A nivel tópico, por ejemplo, en un masaje
  • En baños
  • En la alimentación (aceites esenciales específicos)

La aromaterapia tiene efectos en nuestro organismo. Puede favorecer la relajación y alterar la percepción del dolor, e incluso provocar cambios visibles en un encefalograma.

La lavanda y el romero, por ejemplo, son calmantes; la menta y el eucalipto son estimulantes; la salvia mejora las funciones mentales; el jengibre y el enebro relajan los músculos y activan la circulación; El limón es relajante.

La camomila y la manzanilla, frotada en el plexo solar, alivian la tensión física y mental; el naranjo amargo es sedante; la bergamota tiene efecto antidepresivo, el geranio equilibra cuerpo y mente y la melisa en muy recomendable en caso de agitación.

Por supuesto, el uso de aromaterapia no va a curar una depresión, un trastorno ansioso o un estilo de pensamiento rumiativo. Pero si puede ayudarte a conectar con sensaciones de bienestar y tu naturaleza interna, la más sabia, poderosa y efectiva.

Sonia Garijo - Cartas espejo

¿Te apetece un punto de encuentro más cercano?

Una vez al mes me asomo a la ventana y te muestro mis procesos más humanos, sensibles y vulnerables.