En esos momentos es probable que te sientas:
- Sola. Tiendes a buscar fuera el soporte, la gestión y el amor que solo puede nacer de dentro.
- Insatisfecha. Te encuentras en un túnel del que no sabes cómo salir. La única conclusión que sacas en claro es que no llevas la vida que quieres.
- Perdida. No encuentras los pasos para avanzar en tu propia vida.
- Con una mezcla de emociones. Tristeza, miedo, rabia. Todo se te junta a veces casi sin darte cuenta y sin poder manejarlo.
- Autoexigencia y perfeccionismo. Te marcas muchos objetivos y luego no llegas a conseguirlos y eso te hace machacarte aún más. Eres demasiado autoexigente contigo misma.