Terapia con perspectiva ecofeminista … ¿es posible?

El ecofeminismo es la corriente de pensamiento que pone de manifiesto que a nivel cultural vivimos bajo un paradigma que separa las cualidades humanas y las clasifica con parámetros bien femeninos o bien masculinos.

A través de la historia hemos aprendido que existen dos valores: los masculinos y los femeninos.

El paradigma cultural en el que vivimos y conocemos como patriarcado, supone de manera explícita e implícita una superioridad de estos valores que hemos asumido como masculinos, relegando los femeninos a inferiores o inexistentes.

Esta realidad se cuela en nuestra forma de actuar en el mundo a través del inconsciente, diciéndonos que “tenemos que” tener mucho dinero, competir para conseguirlo, esforzarnos como si no hubiese un mañana, acumular bienes, cuidar la imagen, reproducir unos estándares de moda, etc. En otras palabras: hacer, producir, tener y competir.

Esta superioridad de los valores masculinos supone un desgaste emocional tremendo, un autodiálogo perfeccionista y autoexigente, una invalidación de tus propias emociones y necesidades y una segmentación de nuestro fuero interno altamente perjudicial.

Todos los dones que he mencionado como masculinos son necesarios, por supuesto. Tenemos que tener claridad en nuestras decisiones, fuerza para ejecutarlas, claridad en nuestra imagen, firmeza en nuestro caminar, inflexibilidad ante las injusticias, dirección en nuestra vida.

Sin embargo, pretender que estas bendiciones sean las únicas, las más importantes y las prioritarias frente al amplio abanico de formas de ser y estar, es limitante.

También necesitamos ser sensibles con las emociones propias y con las de mi alrededor, aportar sutileza en nuestras comunicaciones, fluir con la vida tal cual se nos da, ser flexibles con los planes establecidos, ser suaves con nosotras mismas y la vida en su conjunto.

El cambio no pasa por la superioridad de los valores femeninos frente a los masculinos.

 

El cambio pasa por entender los dos valores e integrarlos en nuestra forma de vida.

Tratar de jerarquizar nuestras formas de ser de forma tan categórica nos enferma como personas, como individuos y como sistema.

Por ello mismo, la terapia psicológica con perspectiva ecofeminista SI es posible.

Porque está en tus manos reconocer estas dos formas de funcionar, que forman parte de ti misma y de tu sistema interno.

Está en tus manos identificar tus patrones: ver cuándo activas tus valores masculinos y para qué. Ver cuándo activas tus valores femeninos y para qué.

Y sobre todo, está en tus manos elegir.

Elegir si vives siempre con el modo valores masculinos activo. Si dejas el piloto automático encendido y te dejas llevar por él. O si por el contrario escoges usarlo solo a veces, y en el resto de ocasiones te conectas con tus valores femeninos.

Y tú, ¿te animas al cambio?

Sonia Garijo - Cartas espejo

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